EMPRO CLASSIC PRO
Amanece el día del EMPRO PRO SHOW y comienzan a percibirse diferencias respecto al evento amateur del sábado. La más obvia es la increíble expectación que ha creado este evento, que se ve reflejada en el lleno total de público. Horas antes de la apertura de puertas se concentran en el exterior cientos de aficionados que han tenido la suerte de conseguir una entrada. La interminable fila de personas discurre incluso por el exterior del recinto. Es complicado ver en nuestros días un evento culturista que motive a desplazarse a una masa tan grande de entusiastas, pero Emilio Martínez conoce perfectamente los ingredientes que se necesitan para cocinar un espectáculo que atraiga tanto a los competidores como a sus seguidores.
Mientras en el exterior aumenta el número de aficionados, en el interior se revisa hasta el más mínimo detalle. El equipo realiza múltiples labores que nunca ve el público, pero que son imprescindibles para que cada evento se supere en espectacularidad, sin perder un ápice de profesionalidad. Una competición de este tipo se comienza a preparar con meses de antelación, pero el más mínimo fallo puede disminuir un estándar de calidad cada vez más alto. Emilio Martínez se esfuerza para que el día de la competición todo lo planeado se haga realidad y los presentes vivan una experiencia irrepetible.
La categoría reina, Men´s Bodybuilding, cuenta con diez competidores profesionales de diferentes nacionalidades (España, Brasil, Alemania, Croacia, Italia, Polonia y Eslovaquia). En las semanas previas, las redes sociales y los medios especializados generaron gran cantidad de contenido alrededor del posible ganador del EMPRO PRO SHOW. Sin embargo, una vez que suben a la tarima, no influye el sistema de entrenamiento usado, no puntúa la dieta seguida, no se valoran las polémicas, el número de seguidores ni las ganas de acudir al Olympia. Es el momento de demostrar que eres el mejor aquí y ahora.
Solo cuenta lo que suceda en los escasos minutos que pasan frente a los jueces. El pasado desaparece, el futuro es incierto y solo existe el momento presente, este momento en este lugar. Es parte de la magia del culturismo de competición.
Lo que comienza a vivirse en el VB Spaces es absolutamente imposible transmitirlo con palabras o imágenes. Cuando una masa de gente vibra junta de tal manera, el ambiente se carga de una energía que dificulta el control de las propias emociones. La música hace temblar el suelo y llena de euforia a los aficionados, que animan a su atleta favorito como si se tratara de una batalla épica. Los profesionales van haciendo sus presentaciones mostrando el resultado del duro trabajo realizado, pero sabiendo que la invitación al Olympia solo se gana aquí y ahora, en estos instantes que quedarán grabados en el recuerdo de los presentes.
Termina la mañana y comienzan las predicciones en las mentes de todos los aficionados. El intervalo hasta las finales es buen momento para reponer fuerzas, visitar la zona comercial, comentar lo vivido e incluso cortarse el pelo al ritmo de un DJ.
Aquí y ahora acaba el EMPRO PRO SHOW 2023. Un evento que ha superado todas las expectativas. Los ganadores ya han grabado sus nombres en el recuerdo de esta competición. Es momento de reflexionar sobre lo ocurrido y emocionarse de nuevo reviviéndolo en la mente. El público desaloja la sala mientras algunos competidores solicitan el feedback a los jueces, que les atienden con la misma sonrisa con la que empezaron el evento.
En el exterior sorprende ver como algunos atletas, después de una dura competición, regalan poses y se fotografían con los fieles seguidores que les apoyarán siempre independientemente del resultado. Eventos como este demuestran que viene una nueva ola de aficionados al fitness y culturismo, deseosos de emular a sus ídolos e igualar sus hazañas.
Las salas vacías nos recuerdan lo efímero del tiempo. Ahora mismo el EMPRO CLASSIC 2023 solo es un recuerdo, pero un recuerdo imborrable que marcará seguramente el destino de muchos competidores y aficionados.
Emilio Martínez puede sentirse muy orgulloso del éxito del show que representa a su marca. Su sello personal, su manera de hacer las cosas, ha dejado de nuevo el listón muy alto, quizás más que nunca. Pero los que le conocen saben que en su cabeza el final del evento no significa más que el principio de la preparación del siguiente.
En ocasiones una fotografía puede atrapar un momento en el tiempo e incluso hacernos revivir multitud de emociones. Pero si reunimos varias imágenes de acuerdo a una narrativa, podremos construir un relato más complejo, lleno de matices e incluso de pequeñas historias dentro de la historia principal. Gracias Emilio Martínez por permitirme capturar desde mi visión la magia que se esconde tras estos eventos.
Alberto Durán
Photographer & Storyteller